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Marcela Perticará y Jorge Rodríguez participan en seminario “Conciliación vida laboral, familiar y educación: un análisis del impacto del Programa 4 a 7 y del artículo 203 del Código del Trabajo”

Marcela Perticará y Jorge Rodríguez participan en seminario “Conciliación vida laboral, familiar y educación: un análisis del impacto del Programa 4 a 7 y del artículo 203 del Código del Trabajo”

junio 23, 2017


Comunidad Mujer y J-PAL LAC (Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab Latinamerica) realizaron el seminario “Conciliación vida laboral, familiar y educación: un análisis del impacto del Programa 4 a 7 y del artículo 203 del Código del Trabajo”, actividad que tenía el propósito de evidenciar la ampliación de servicios de guarderías infantiles que hay en Chile, y sus efectos en la participación laboral de las mujeres.
En el seminario se hizo una revisión a dos estudios enfocados al tema. En primer lugar se revisó el estudio “La ampliación de servicios de guarderías infantiles en Chile y sus efectos en la participación laboral femenina” a cargo de Claudia Martínez, Doctora en Economía de la Universidad de Michigan y profesora afiliada de J-PAL LAC, y de Marcela Perticará, académica del Departamento de Economía de la Facultad de Economía y Negocios de la UAH.
Martínez presentó la evaluación de impacto realizada al Programa 4 a 7, implementado por SERNAMEG en coordinación con MINEDUC y JUNAEB, en el que se midió el empleo y la participación femenina en la fuerza laboral. En el estudio participaron 25 escuelas, las cuales ofrecieron el programa por primera vez desde el 2011. Destacó que el Programa 4 a 7 aumentó el empleo y la participación de las madres en la fuerza laboral, así como también el uso de guarderías gratuitas ya existentes para niños menores.
Otra conclusión que salió del estudio fue que la fuerza laboral femenina subió 4,3 puntos porcentuales, lo que equivale a un 7% de aumento de participación femenina. También se vislumbró que al ofrecer este programa se aumentó la posibilidad de que las madres trabajaran al menos un mes por año en 3,4 puntos porcentuales, lo que se traduce en un 5% de aumento. Sin embargo, las autoras del estudio plantearon que este programa no es una solución universal y que es necesaria la implementación de políticas públicas adicionales para ayudar a fomentar la fuerza laboral femenina.
En una segunda etapa del seminario, Jeanne Lafortune, Doctora en Economía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y directora de Investigación del Instituto de Economía de la PUC, realizó una presentación sobre su estudio “Evidencia nacional e internacional sobre leyes relativas a sala cuna y cuidado”.  En su presentación, Lafortune se refirió a las investigaciones realizadas sobre los efectos del artículo 203 del Código del Trabajo, el que establece el derecho a sala cuna en empresas que contraten a 20 o más mujeres. Esta legislación se ha convertido en un obstáculo a la contratación de mujeres, ya que muchas empresas deciden contratar a un número más bajo de mujeres con el propósito de ahorrar los costos de pago de salas cunas.
Luego de las presentaciones se abrió un panel de conversación en el que participaron: Patricia Jara, Socióloga de la División de Protección Social y Salud del BID, Paula Escobar, Editora de Revistas de El Mercurio e integrante del Grupo de Liderazgo de la Iniciativa de Paridad de Género Chile, Alejandra Sepúlveda, Directora ejecutiva de Comunidad Mujer, y Jorge Rodríguez Grossi, presidente de Banco Estado y Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado. En la discusión se abordó la urgencia por diseñar y expandir políticas públicas sistémicas eficaces que garanticen el derecho de cuidar.
En esa línea, Jorge Rodríguez contó sobre la experiencia en Banco Estado, en el cual hay sala cuna para las madres desde 1969. Recalcó que es el primer Banco en Chile que tiene una Gerenta General mujer y esto ha impulsado a crear políticas de ayuda como la Caja Vecina que tiene 20 mil sucursales en todo el país. “Hay muchos beneficios en estas políticas de ayuda a las mujeres, y uno debería tratar de trabajarlos en conjunto para convencer a los gestores de políticas de las bondades de ellas.  Pero para esto hay que armar programas bien concretos. Por ejemplo, yo el Programa 4 a 7 lo haría todo el año, con pocas vacaciones y cinco días a la semana”, comentó Rodríguez.

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